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Cómo diseñar una landing page perfecta

Oct 16, 2021 | Desarrollo Web

Cómo diseñar una landing page perfecta

Dependiendo de las complejidades de tu negocio, es posible que lo que necesite, más que un sitio web complejo y profundo con cantidad de páginas, secciones e información, sea una landing page.

Una landing page, o página de aterrizaje, es un sitio web de una sola página que, generalmente, cumple una sola función o apunta a un único objetivo.

Su ventaja es el enfoque: una landing page funciona como un embudo de ventas y suele tener tasas de conversión mucho mayores a un sitio web convencional. Al estar creada con un único objetivo, como puede ser, por ejemplo, el lanzamiento de una nueva línea de productos, la simplicidad de la navegabilidad (únicamente te puedes desplazar por la página) garantiza que todos los contenidos del sitio llegarán a los ojos de los clientes potenciales.

La landing page perfecta

Entonces, has decidido crear una landing page para tu negocio o proyecto. Tienes una sola página sobre la que volcar todo lo que tienes para comunicar, todas tus ideas, y (por supuesto) no puedes hacerla infinita. ¿Qué debes incluir? Vale, estos son los elementos fundamentales para diseñar una landing page perfecta:

Sección héroe

Más conocida como hero section, es la zona más importante de tu landing page. ¿Por qué? Porque es lo primero que tus visitantes verán cuando entren. Se llama hero section a la primera sección de la página, ya que es la encargada de salvarte de perder a tus visitantes.

Esta sección debe ser llamativa y cautivante y, a su vez, generar intriga e interés. ¿Cómo? Fácil: con un título potente que interpele directamente a la necesidad de tu cliente potencial, un texto corto que ahonde en cómo tu producto, proyecto o servicio solucionará esta necesidad y una imagen impactante y relevante que atraiga y complemente.

Sección de venta

Recuerda, lo que diferencia a una landing page es que su contenido no se anda con rodeos: ve al grano. Inmediatamente después de la sección héroe, debes diseñar una sección de venta en la que ahondes en detalle en las cualidades diferenciales de tu producto o servicio. ¿Qué obtendrá el cliente? ¿Por qué debería elegirte a ti? Este es el lugar para explayarte.

Para eso no deberías utilizar un único tipo de contenido, como un texto, sino enfocarte en transmitir la información de la manera más amigable, simple y directa posible, con vídeos, pantallas explicativas, imágenes o gifs. 

Sección de conversión

Ya atrapaste la atención del visitante, ya le comunicaste las ventajas de tu producto, ahora llega el momento de convertir. Esta sección tiene un único objetivo: que el cliente haga clic en el CTA (llamada a la acción). El CTA es un botón que normalmente se ubica al final de la sección, debajo de unas líneas de texto en donde se aclara lo que se obtendrá haciendo clic.

Si, por ejemplo, el objetivo de la landing page es conseguir que los visitantes se suscriban a tu newsletter para que reciban en su correo tus ofertas semanales o últimas noticias, pues ese es el mensaje que deberás transmitir en esas líneas de texto antes del CTA.

Pregúntate: ¿por qué querrían hacer clic? La respuesta suele ser el mensaje a transmitir.

Sección testimonial

Hasta aquí el camino es simple: tu objetivo es que el cliente haga clic en el CTA y todo lo anterior apunta a eso. Entonces, ¿qué sigue? Esta sección existe para aquellos clientes que siguen interesados, pero no se han decidido por hacer clic, por accionar sobre tu propuesta. Los testimoniales son reseñas de clientes sobre tus productos o servicios, o tu negocio o proyecto en general, y son una forma ideal de terminar de ganar a esos clientes potenciales indecisos.

Además, en esta sección se suelen incluir enlaces a tus redes sociales.

Sección de formulario

Por último, toda landing page debe terminar con un formulario de contacto simple y efectivo. Una buena práctica es aclarar la función del formulario (por ejemplo, que te escriban para solicitar un presupuesto), los tiempos de respuesta estimados y ofrecer otros medios de contacto posibles, como mensajes directos en redes sociales o un número de teléfono.

Un detalle a tener en cuenta: contactarte debe ser lo más fácil posible. Solo requiere de tus visitantes los datos más fundamentales, que suelen ser nombre, apellidos y un correo electrónico.

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