Desde que Google existe o, mejor dicho, desde que Google se convirtió en el buscador más poderoso y utilizado de Internet, todos los sitios web del mundo compiten por un mismo objetivo: aparecer primeros en los resultados.
¿Por qué? Bueno, los datos hablan por sí solos:
- El 92% del tráfico en Internet sucede en el buscador nativo de Google, en el buscador de imágenes de Google y en Google Maps.
- Se estima que el primer resultado orgánico de cualquier búsqueda en Google recibe un CTR (ratio de clics, por sus siglas en inglés) del 34,2%.
- El tráfico orgánico abarca el 53% de todo el tráfico en Internet.
- El tráfico orgánico por SEO es más de 1000% más alto que el tráfico orgánico por redes sociales.
- El 47% de las compras en Internet se realizan después de mirar entre 3 y 5 piezas de contenido.
Vale, ¿tráfico orgánico? ¿SEO? ¿CTR? Vamos por partes.
El tráfico orgánico es como se le llama al tráfico que recibe un sitio web proveniente de resultados no pagados; el SEO (optimización de motores de búsqueda, por sus siglas en inglés) es como se conoce al conjunto de prácticas que buscan mejorar la posición de un sitio web en los buscadores; y el CTR es el porcentaje de personas que hacen clic en un determinado enlace.
En síntesis, el SEO sirve para aumentar el tráfico orgánico. Pero, ¿por qué es tan importante esto? Simple: implementando una serie de prácticas en la construcción, el desarrollo y el mantenimiento de tu sitio web, podrás mejorar tu posicionamiento en los buscadores sin tener que invertir necesariamente en publicidad, atrayendo más tráfico a tu sitio web para, en última instancia, vender más (o compartir tu proyecto, o lo que sea que busques lograr).
Por todo esto, hemos compilado las 5 maneras en las que puedes mejorar el SEO de tu sitio web:
1. Publica contenido relevante, regularmente
La pregunta que se hacen los desarrolladores web, desde que Google existe, es cómo elige Google a qué sitios posicionar primero en los resultados de las búsquedas; y si bien nadie puede asegurar saberlo exactamente, sí se conoce que Google se basa en la calidad y la autoridad de un sitio para su posicionamiento.
Todo sitio web indexado por Google recibe de manera regular unos robots invisibles llamados crawlers (rastreadores) que analizan todo el contenido del sitio para determinar si es de calidad para determinadas búsquedas puntuales (además de muchos otros factores, algunos de los cuales comentamos a continuación). Por lo que una cosa queda clara: cuanto más contenido de calidad, relevancia y autoridad publiques en tu sitio web, más posibilidades tendrás de posicionar mejor en Google.
Pero, ¿cómo sabe Google a qué búsquedas refiere tu contenido?
2. Elige las palabras claves SEO
Las palabras clave o keywords son la forma en que Google reconoce que determinado contenido está relacionado con una determinada búsqueda. Así, lo ideal es que elijas dos o tres palabras claves para cada página dentro de tu sitio web, así sean páginas de producto, una sección o un artículo, y que te asegures de dos cosas:
- Que el contenido dentro de la página guarde estrecha relación con las palabras clave elegidas (y, claro, que sea de calidad).
- Que las palabras clave elegidas se repitan con una cierta densidad dentro del contenido, sin que llegue a resultar excesivo o artificial.
Lo mejor: hay una gran cantidad de herramientas en Internet para elegir palabras clave ideales para tu sitio, según estadísticas de búsquedas y cantidad de competidores.
3. Optimiza la estructura de tu sitio: adaptabilidad, títulos y textos alt
Además del contenido en sí, Google evalúa la estructura de tu sitio para determinar su posición dentro de los resultados de búsqueda. Los tres factores más importantes (y más fáciles de optimizar) en cuanto a la estructura son:
- Títulos: en Internet, todos los títulos de todos los sitios se clasifican según la importancia que tienen dentro de la estructura del contenido. Pueden ser, en orden descendente de importancia: H1, H2, H3, H4, H5 o H6. Así, una buena práctica SEO es incluir siempre tus keywords en tus títulos H1 y H2.
- Textos alt: un detalle muchas veces pasado por alto son los textos alt o textos alternativos, que consisten en una línea de texto descriptivo adjuntada a una imagen, que se muestra cuando la imagen no puede cargarse o cuando una persona con incapacidad visual está navegando por el sitio. Una buena práctica SEO es incluir tus keywords en los textos alt de tus imágenes.
- Adaptabilidad: desde la explosión de la navegabilidad móvil, Google ha hecho prioridad que todos los sitios que se muestran en sus resultados sean perfectamente adaptables a cualquier dispositivo. No solo es fundamental para posicionar primero, sino que, si tu sitio no es adaptable, Google te penalizará bajándote a posiciones en las que el CTR es prácticamente nulo.
4. Optimiza la velocidad
Otro factor que Google considera a la hora de posicionar un sitio web es la velocidad del sitio. Sitios rápidos garantizan una buena navegabilidad y experiencia de usuario. Tan importante es la velocidad que Google proporciona su propia herramienta de medición para determinar cómo de rápido es un sitio y cuáles son los puntos sobre los que puede mejorar.
5. Asegúrate de que tu sitio es seguro
Por último, la seguridad. Sobre todo, para sitios en los que se realizan transacciones de dinero. Es absolutamente fundamental contar con un certificado SSL que le otorgue a tu sitio una encriptación HTTPS, para garantizar la protección de la información dentro del sitio. Esta encriptación no solo les dirá a los rastreadores de Google que tu sitio es confiable, sino que también ayudara a proteger a tus clientes.
Ahora que ya sabes los puntos básicos de por qué el SEO es tan importante para cualquier proyecto web, ¿te animas a auditar el tuyo?